Natacha Seseña

El pasado día 1 de noviembre se hizo público el fallecimiento de la historiadora de arte Natacha Seseña, que tanta influencia tuvo en la valorización de la alfarería y la cerámica en el mundo de la cultura y el arte en España.

Después de una larga enfermedad que la mantuvo alejada de la vida pública, la pasada semana falleció esta gran mujer, que quedará para la historia de la cerámica como la gran divulgadora de la alfarería española. Esta fue, sin duda, la gran obra que ocupó su vida, desde que dedicara su tesis doctoral a la cerámica popular; tesis que posteriormente se convertiría en el libro “Guía de los alfares de España”, y que sería el primero de una serie de publicaciones sobre el tema, fruto de recorrer miles de kilómetros visitando alfares y alfareros. Un merecido homenaje a esta labor se le ofreció en la primavera del pasado año, cuado acudió, en la que sería su última aparición pública, a la inauguración de la "Feria de la Cacharrería" de Madrid, que celebró su trigésimo aniversario homenajeando a la que fuera la promotora de este evento.

También fue importantísima la labor de Natacha Seseña en el campo del comisariado de exposiciones, entre las que cabe destacar las de Esteban Vicente o la titulada "La vida cotidiana en tiempos de Goya". Esta última fue un proceso lógico, ya que Seseña fue una de las mayores expertas en la pintura, la biografía y el mundo que rodeó a Francisco de Goya, destacando el libro "Goya y las mujeres", que, con su publicación en 2005, supuso un antes y un después en la forma en que hay que entender la relación de Goya con las mujeres y lo que ello supone en el análisis de su pintura.

Natacha Seseña será recordada también por su posición comprometida, especialmente en la defensa de los derechos de la mujer, que la llevaron ser pionera en aspectos que hoy en día nos parecen normales, como el divorcio, expresar ideas propias o internarse en papeles antaño reservados a los hombres

Fue reconocida con numerosos premios y honores entre los que hay que destacar la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, que se le otorgó en 2006. Fue además miembro de la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y de la Academia Internacional de Cerámica de Ginebra.