martes, 23 de agosto de 2011

Un verano siendo pequeños ebanistas



El pasado 20 de agosto el diario digital www.extremaduraaldia.com publicaba este reportaje "Un Verano siendo Pequeños ebanistas" sobre la actividad formativa emprendida por nuestros asociados Ebanisteria Barradas de Villafranca de los Barros:

Un verano siendo pequeños ebanistas

Un verano diferente. Este es el objetivo de José Barradas, uno de los propietarios de la Ebanistería 'Barradas', situada en la localidad pacense de Villafranca de los Barros. Campamentos urbanos, piscinas, deportes... actividades que normalmente, todos los veranos, practican los niños. Sin embargo, José pensó en ofrecer algo diferente: un taller de ebanistería. El primer taller de pequeños artesanos en Extremadura.

Niños que tienen, salvo excepciones, edades comprendidas entre los 11 y los 14 años. Una edad pensada para que puedan utilizar las herramientas de la talla sin problemas y con conciencia del peligro que puede conllevar utilizarlas. 

Tres días a la semana, durante dos horas, estos pequeños acuden a la Ebanistería para adentrarse en el mundo de la madera. Su primer trabajo, una flor con forma de margarita. Pero, ¿cómo se hace eso? Antes de nada, José enseñó a los niños en qué consiste la talla, qué tipo de maderas hay, y para qué sirven las herramientas que ha puesto a su disposición. A partir de ahí, un trozo de madera, cuadrada, gorda, y un dibujo, el de la flor. El resto de trabajo les corresponde a los niños.


Van tallando, poco a poco, hasta conseguir la profundidad necesaria. Luego continúan con los detalles, con los pétalos, para hacerlos más reales, y lijan, para que quede suave y listo para el siguiente paso. Al final, acaban barnizados al agua, y colocados en algún lugar de su casa, como recuerdo de la experiencia. ¿Alguna vez se habían imaginado tallando madera? Seguro que no. Sin embargo, algunos parecen ya expertos en la materia.

Sobre todo las niñas. Son dos las que han pasado por el taller, pero según nos cuenta José, se concentraban tanto en su labor, que iban el doble de rápido que los niños. Sin embargo, por motivo de las vacaciones familiares, no han podido quedarse durante todo el taller.

La propuesta de José para este primer taller ha sido poder hacerlo durante dos semanas, tres semanas o el mes completo. El tiempo de muchos de los niños ha dependido de las vacaciones concertadas por los padres. La acogida del taller ha sido tal, que siempre está completo. El número de plazas es limitado, 10, para poder estar pendiente del trabajo que hacen.

Así que si un miércoles, jueves o viernes te pasas por la Ebanistería Barradas, nada más entrar escucharás muchos golpes de martillo y risas de chavales. Están arriba, en un altillo preparado casi para ellos. De pie, concentrados en su trabajo, en poder terminarlo a tiempo, y comenzar con el siguiente diseño, cada vez más difícil. Aunque claro está, son niños, y en su naturaleza está el que, si te das la vuelta, intercambien cromos de fútbol o se cuenten alguna peripecia. Pero solo si te das la vuelta. Por lo demás, José les ha enseñado a estar concentrados en la talla, gubia y martillo en mano, mirando solo hacia el punto exacto donde tienen que golpear. 
Ventura es el último de los niños en comenzar en el taller. Pero cualquiera lo diría. Talla y talla su primera flor. Lleva apenas una semana y ya la tiene casi terminada. A su lado se encuentra el más joven del grupo, Gonzalo, de 9 años. Lleva todo un mes y va por su tercer trabajo, un peral. El pequeño lo tiene claro, su bisabuelo y su abuelo fueron carpinteros y él quiere seguir con el negocio de la madera.

De los trabajos realizados por Pedro, de 11 años, el que más le gusta es la flor de lis. Muchos coinciden en ello. Es rectangular, con la flor en el centro, con relieve, y el fundo punteado. Seguro que a sus padres les ha encantado y la tienen bien expuesta en su casa. Pedro acaba de descubrir el mundo de la madera y tiene claro que le ha encantado. No ha acabado este año, y ya piensa en las ganas que tiene de volver el próximo verano.

Algunos niños ya van por el trabajo del girasol, pensado para poner las llaves del hogar. Entre los niños más avanzados se encuentran Cristóbal y Ángel, de 14 y 11 años respectivamente, los hijos de José. Ambos se muestran muy orgullosos de la ebanistería de su familia, y mirar alegres sus trabajos expuestos en las paredes. Cristóbal, por ejemplo, lleva desde los 6 años aprendiendo sobre el mundo de la madera. Tiene claro que quiere continuar con el negocio que su familia puso en marcha en los años 70, y ya se considera un experto en todo lo relacionado con la talla, "es lo que mejor se me da".

Es posible que estos pequeños tengan, como dicen el nombre de su blog, "madera de artista". Puede ser que sean la cantera de esta popular ebanistería de Villafranca de los Barros. Los trabajos realizados por estos pequeños pueden verse en el blog http://maderadeartista.wordpress.com

¿QUÉ ES LA EBANISTERÍA?

Hay mucha gente que no sabe exactamente qué es la ebanistería. Tan es así, que existen cada vez menos personas que se dediquen a este oficio.

La ebanistería es una rama o especialización del oficio de la carpintería. Está especializada en el diseño, construcción y restauración de muebles y otras cosas de madera, que van desde una cómoda hasta un paso de Semana Santa.
De este modo, suelen ser muebles de mayor calidad y con diseño exclusivo. Se puede indicar exactamente cómo se quiere un mueble, y se hace a mano. Muy alejado de los muebles en serie que últimamente se compran, y de mayor calidad, como era antiguamente.

EL OFICIO DE LA EBANISTERÍA  
Y es por lo compleja que es la ebanistería y por su coste, que mucha gente, actualmente, ha recurrido a comprar muebles en serie en grandes almacenes. A ello se le une, además, la pérdida del oficio. Según José, "va a ser todo hereditario, lo que aguante la generación". Hoy en día, ha explicado, nadie aprende este oficio ya que no está contemplado ni tan siquiera en la formación profesional. Por ello, ha considerado que se debería fomentar más el aprendizaje de los oficios, como algo necesario en la sociedad.

Tan solo hay que pensar el temor que nos entra cuando se nos estropea la luz o alguna tubería. El fontanero, el electricista... cobran caro, y no hay mucho donde elegir.

En el caso de la ebanistería, José está convencido de que hace falta gente que le apasione el mundo de la madera y que tenga hábito de trabajar. Por ejemplo, sus trabajadores son todos de cantera, gente que cuando terminaba la antigua EGB aprendió el oficio. Con el éxito del taller de pequeños artesanos es posible que esté creando una posible cantera.

EL TALLER
Cuando entras en Ebanistería Barradas puedes encontrarte con José o con Diego, los dos hijos de Cristóbal Barradas, que fue el que en 1971 creó esta Ebanistería. Él aún no se separa de su taller, y acude a supervisar que todo ande bien. Además, son 6 las personas que hay trabajando en ella.

Nada más entrar puedes ver la maquinaria. En esta ebanistería se hace de todo. "Todo lo que tenga que ver con la madera y del tipo de madera que sea", ha asegurado José. Hoy por hoy, tienen más encargos de fuera de la región. Un 90 por ciento de los mismos proceden de fuera, desde Madrid hasta Lisboa. Eso sí, José ha aclarado que defienden su filosofía artesana en cuanto a negarse a trabajar en serie. Ya ha recibido propuestas a nivel internacional para elaborar una gran tanda de muebles, y se ha negado.

Lo que sí realizan también es trabajo de carpintería para algunas viviendas, centros educativos y demás. No todo lo que producen es de diseño. Además, también se encargan de la restauración, que con la crisis parece haber aumentado. Desde darle un buen lavado de cara a un piano, hasta convertirlo en un funcional escritorio. Lo que pida el cliente.

Al fondo del taller está el almacén de madera. Si llega fresca, hay que dejarla secar unos 5 años, para evitar que se raje. La madera la compran en suministradores de Extremadura y también de Cádiz. Normalmente la madera viene de fuera, depende del tipo que sea. 

En un pequeño almacén José nos enseña algunos de sus diseños. Son auténticas obras de arte. Ya se han presentado a varios concursos algunos con mejor o peor suerte. Lo que echa en falta esta ebanistería es un lugar de exposición para poder mostrar algunos de los diseños que hacen, muchas veces por placer, sin intención de venderlos. Por ahora, se pueden ver algunos de sus diseños por la web. http://www.ebanisteriabarradas.com/
 

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