miércoles, 9 de agosto de 2017

Presentada la obra mural "grafiti" en la Casa Maestral de Llerena


El día 7 de agosto se ha presentado en el marco del patio Mudéjar de la Casa Maestral de Llerena la obra mural "Grafiti de Preso" obra realizada por el ceramista Florentino Martín Martín y por el restaurador Carlos Navas Crespo.

El acto presidido por Valentín Cortés, Alcalde de Llerena, por los autores de la obra y con la asistencia de nuemeroso público, hizo mención, entre otros, a las razones por las que se ha acometido la realización de esta obra y el transfondo histórico de la misma.

Esta obra es la reproducción de la que realizó un preso en uno de los muros de los calabozos que la Inquisición, tuvo en este edificio histórico, en los siglos XVI y XVII. Actualmente está localizado en las oficinas administrativas que ocupan la “Casa Maestral” y su acceso al mismo es complicado. Para facilitar su divulgación, así como su apreciación pública se ha realizado esta réplica a escala real del mismo. La obra llevada a cabo por el ceramista Florentino Martín Martín y por el restaurador Carlos Navas Crespo con la misma técnica que el original: mortero y punzón. La reproducción se ha instalado en la planta baja del patio de estilo mudejar de esta edificación histórica de Llerena dentro de la que se localiza la Sala de Promoción de la Artesanía de la Casa Maestral de Llerena que gestiona la Asociación Etremeña para la Promoción de la Artesanía, en una zona de fácil visibilidad para el visitante. 


El valor de este grafiti es innegable para el conocimiento de nuestra historia. Es el único documento que del Tribunal de la Inquisición de Llerena se conserva en nuestra ciudad. Lo realizó un preso en el muro de las cárceles secretas del Santo Oficio, allá por los años cuarenta del siglo XVI. La Inquisición tenía entonces su sede en lo que se conoce como Casas Maestrales. En un patio con dos corredores se instalaron 23 celdas, de 2x2 metros cada una, en las plantas alta y baja del mismo. El grafiti conservado es de 1,70 metros de largo por 1,50 de alto. Este grafiti es el testimonio vital que nos deja el preso antes de ser ajusticiado. La obra no tiene texto. Su autor no podía manifestar expresamente con palabras un mensaje que hubiera supuesto una prueba más, en manos de los inquisidores, para su condena. 

 
El grabado narra la conquista de México y cómo los españoles implantaron un nuevo orden social y moral, con la evangelización de los nativos y la proscripción de sus rituales sagrados y costumbres salvajes.

Un nuevo atractivo que suma este edificio para hacer su visita imprescindible.





 

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